Se trata de un espacio didáctico con el fin de promover la conservación de la sierra y la divulgación de la biodiversidad vegetal, con trabajos de restauración, siembra y etiquetado de especies.
La restauración de espacios degradados favorece la sujeción del suelo, la regulación del clima y la reducción del CO2 atmosférico.
Esta buena práctica se ha realizado en el monte público la Mezquita, concretamente en el Antiguo Vivero de Jarapalos, junto a la Fuente de Jarapalos.